Bueno pues no quiero extenderme mucho en este relato, porque
fue breve pero intenso.
Ya que opino que el jabalí que he tenido la suerte de abatir, es el 80% gracias
a este foro y a la buena gente que lo habita, poco más tengo que decir que
felicitaros por lo que es tan difícil esta forma de cazar, vosotros nos lo
hacéis un poco más fácil y que lleguemos a buen fin.
Mis felicitaciones a Argoflauta y su cuadrilla de amigos, que son los que lo
han hecho posible este momento tan especial, una gente excepcional.
Mis sinceras felicitaciones a Buho Gris, a Jondalar, Pla, Titin, Boticario y
como no a mis Fozzis en conjunto, si me dejo a alguien disculpadme.
Ello acabaron de picarme en este mundillo que me cago en tó, me esta envenenado
de nuevo como cuando empecé en la caza. Pero muy contento con que lo
haga.
1º me costó superar mis miedos a no poderme hacer con el arco, conseguir
abrirlo al menos para poder tirar desde el puesto, por lo que me convencieron
pronto, enseñándome a hacer los ejercicios oportunos y animarme a conseguirlo,
superar esa incertidumbre que tenía, ya que he probado alguno de algún
compañero y no me hacía con él.
Un vez superado me consiguieron convencer de la compra de un arco, que fuese
suave y con rango de libras para empezar poco a poco.
Como soy extremeño y bruto un poquito, me ofrecieron un Bowtech Reing 6 después
de comentar con los compañeros que les parecía buen arco, pues arreando directo
a 60 l, no creo que fuese el mejor paso, estoy seguro me equivoque, pero ya
estaba hecho y después de lió pues a entrenar a tope para poder hacerme con él.
El primer lance que tuve pues, no fue fructífero tiro a 20 metros, me quedo
trasero se llevó la flecha puesta y hasta ahora nada de sangre.
Después de rastrear con Dama y no ver indicios del jabalí, pues di por cerrado
el asunto, la pesadumbre empezó a rondarme la cabeza.
Después de intentar hacer las cosas bien y hablando con todos los compañeros,
aumente los entrenamientos, las situaciones etc.
Bueno pues nada que después de aceptar la invitación de mi amigo Argoflauta,
con muchas ganas de ver a la hija de Dama os comento la aventura.
El viernes sobre las 19h, después de haber pasado la noche anterior cenando con
Argoflauta muy amena compartiendo anécdotas, impresiones y unos
chascarrillos de caza, me reúno con el grupo de caza en la finca. El sitio
espectacular es una finca con permisos por daños en los cultivos y muy bonita,
según veo cómo están los comederos y la situación de ellos. Ideal para poder
realizar mi segundo lance con arco y con muchas probabilidades de realizarlo al
menos, otra cosa será cazar la pieza.
Comedero en el filo de unos almendros dentro de la linde del pinar, con un
toque de magia, ya que oyes a los jabalíes entrar después de romper alguna
almendra antes. Subido a un pino, con buena posición, por lo que es perfecto y
muy bonito.
Después de unas risas con muy buena gente, nos dirigimos al puesto, sobre las
20:30 h, con unas primeras instrucciones con muy buen acierto y acordando la
hora de recogida me subo al pino. Haciendo unas ultimas comprobaciones y una
prueba de apertura, la cual es correcta y sin problemas, compruebo que esta
todo correcto dispuesto para el lance, así que solo faltan los protagonistas.
Sobre las 22:15 no tarda en oírse los primero pasos de los cochinos, un poco
distraído por no saber muy bien cómo van a actuar en este coto, se acerca un
primer cochino por mi izquierda, no muy sigiloso, pero sí muy cauto, se para al
llegar al puesto, se me hace eterna la entrada tarda más de 15 minutos en
comerse tapado las primeras almendras, debe ser algunas que han caído dentro de
la mancha, que cubre el comedero revisando el puesto una hora antes ha lanzado
Argoflauta, temiendo que el comedero no haya funcionado, ya que no se aprecia
el maíz en la plaza. Este es el mío sin crías y solo parece un macho.
Por lo que me alegra que el primer protagonista viene derecho al puesto, cosa
que hace después de masticar las almendras, abro el arco viendo que ya ha
entrado en la plaza y se ha colocado. Enciendo la luz roja y como si hubiese
visto el mismísimo diablo arranca sin darme opción ninguna a tirar. Me cachis
ni siquiera me ha dado tiempo a colocarle el pin.
Muy sigiloso se queda parado a unos metros tapados después del arreon que ha
pegado. Sé que se ha parado por que no he oído ni un ruido más. No se le oye
gruñir curioso, un par de minutos después del silencio oigo a otro cochino por
mi lado derecho que se acerca, se quedan los dos midiéndose, por lo que tengo
mis dudas quien se volverá a meter en la plaza.
Solo pasan 3 minutos cuando el de mi derecha gruñe como si me hubiera sacado el
rastro de la entrada al puesto y se marcha.
No hace ni gota de aire, me comen los mosquitos pero no me muevo ni pienso
moverme, para no delatarme.
Parece increíble pero después de unos 40 minutos decide entrar de nuevo al
puesto sobre las 23 h, le oigo mascar las almendras pero si poder localizarlo y
lo oigo casi debajo mía, escorado un poco a mi derecha, donde se marchó el otro
jabalí, por lo que pienso que se me va a marchar si saca como el otro mi
rastro.
Una vez localizado con poca luna y mis prismáticos 8x56 que con poca luna y
suficiente luz lo localizo un poco tapado pero con posición de tiro.
Decido de nuevo abrir el arco y jugármela. No sé qué hará de nuevo al echar la
luz después de la anterior experiencia, pero hay que arriesgar.
Sigo adelante y abierto el arco enciendo la luz roja, veo al cochino con
posición de tiro pero un poco tapado parado como un estatua de piedra. No
aguanto más sin lanzar, tal vez me precipite pero no tenía duda de que le
pegaría, lo que no sabía que por segunda vez le pegaría trasero, no sé qué
vuelvo a hacer mal, para retrasar la flecha, tengo que seguir analizando
mentalmente el tiro. Después de soltada la flecha se oye perfectamente como le
impacta en la parte trasera, pero lo tira al suelo, se queda chillando y cometo
otro nuevo error, no haber tenido una flecha a mano para rematarlo, por si
acaso. Con lo que el jabalí, se arrastra debajo del pino en dirección a mi
espalda.
Muy desilusionado por equivocarme con tiro trasero de nuevo, pero muy
emocionado por el momento del lance y ver al cochino tocado muy tocado
arrastrándose y gruñendo durante un rato mientras se marchaba. Entendiendo que
habrá rastreo analizo mentalmente el lance y comento para mi mentalmente va
tocado de espalda.
No he vuelto a oír al cochino empieza a preocuparme, pero sé que no se va a
levantar y con Dama no llegara muy lejos, aunque viendo lo que le ocurre a
otros compañeros con buenos lances y con sangre pierden los cochinos,
espetados, empiezo a desanimarme. Pero ilusionado de que todo acabe, en mi
primer jabalí cazado cor arco, un sueño a cumplir.
Después de una hora casi, vuelvo a oír entrar unos cochinos, casi llegando al
puesto los oigo tomar aire y gruñir, por lo que pienso que se han topado con mi
cochino. Pero firmes siguen hacia el comedero, ya casi las 1h faltando 15
minutos, se adelanta mi compi a recogerme al puesto, con lo que se baja del
coche y apagando el motor oye a los cochinos salir gruñendo y cabreados.
"Joder Jose, te acabo de espantar los cochinos", no te preocupes que
ya había tirado a uno. "NO JODAS" y que tal, le indico donde se ha
producido el lance y me comenta muy emocionado, " Ostias pues ha sangre,
eh bastante" una vez explicado el lance comentado. Me bajo del árbol, me
da un abrazo de amigo y prohibido en estos tiempos, enhorabuena, vamos a
buscarlo...
con cara de alegría le digo saca a Dama que ahora viene lo bueno.
Dama muy nerviosa, deseosa de coger rastro, se pone en camino, vemos la flecha
rota sin la punta.
Rápidamente se arranca afianzada en el rastro, pero se desvía a la derecha a
unos 20 metros me da la impresión que no es el rastro bueno, si no el de los
cochinos que se retiraron al oír el coche, por lo que vuelvo a empezar el
rastro de nuevo y me vuelve a hacer lo mismo, le dejo trabajar para que se dé
cuenta ella mismo que no es el bueno, llega pasado unos almendro a la entrada
de unos pinos.
Después de dejarle repetirlo dos veces. Le doy de nuevo la orden de buscar de
nuevo el cochino, conociéndome sabe que no iba antes por el buen camino, Dama
se relaja y aminora el ritmo, ahora si va por bien como es debido. Este es el
bueno el rastro del cochino, pasado unos 120 metros le digo a Argoflauta aquí,
aquí está el rastro bueno hay más sangre, de repente veo a la perra pararse en
seco, la conozco bien y lo hace cuando lo ha sentido moverse, empieza a tirar a
latirlo, le suelto más traílla y empieza el circo.
Ladridos retumbando de noche a cochino vivo.
Dama arrea con el hasta que consigue pararlo, se le une "Pumba" su
hija que ya apunta maneras, se les oye a las dos los ladridos.
Se me encoje el alma al ver al cochino, mi primer cochino con arco, este no se
me ha ido, pero un poco triste por no tirarle donde es debido.
Supongo que los nervios me han podido, o bien no he corregido el ultimo tiro he
vuelto a repetirlo, trasero y nada que se parezca al tiro practicado de
codillo.
Solicito a Patricio un cuchillo es un macho joven, pero no hemos traído está en
el coche, por lo que al tener el arma cerca decide darle un tiro, una vez
disfrutado los perros después de su trabajo bien hecho, lo mejor es rematar
rápido al animal herido y evitarle más sufrimiento.
Las dos piernas traseras cortadas por el tendón y una el hueso, el daño
que le ha hecho las slicktrick 125 grains,
Así que ahí dejo el relato y alguna foto del momento vivido, repasando errores
cometidos y supongo que tendré que acelerar el entrenamiento para evitarlo de
nuevo el tiro trasero, tirando a diana desde un árbol en alto, con linterna e
inclinado como el ultimo tiro.
Vamos que no pegue ojo esa noche después de lo vivido, no se me olvidara nunca,
ya estoy enganchado a tope.
Gracias amigos!!!
Espero no haber sido muy pesado contándolo.
Un saludo.
Dama después de un trabajo bien hecho.
José Antonio Rodríguez García.
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