lunes, 2 de junio de 2014

CORZO EXTREMEÑO


Dicen que el corzo es el duende del bosque, que aparece donde no estaba, que se desvanece sin darte cuenta, que supera al mago mas magistral que hayamos visto.
 Pues este corzo, es de licenciatura, de superar al mas implacable de sus rivales, de verlo comiendo plácidamente y sin pestañear, salir de nuestra vista, porque da tantas pasiones un animal tan pequeño, siendo el venado el Rey de nuestras sierras en Extremadura y el jabalí, el maestro entre los maestros.

Siendo el corzo el que guarda la sapiencia, esquiva, deja su morada al dar veinte vueltas, son los ojos cuando lo miras, los que hacen que te quedes de piedra.

Son sus orejas las que te toman la medida,
las que te saludan y te dicen que ahí te quedas,
es un lance, un lance el que te acerca a poseer esta pieza,
de tanto cariño que nos despierta, al cual el mayor de los sentimientos,
de grandeza, te sientas a su vera lo acaricias y dices ya estas amigo,
ya has me has dejado tocar tanta belleza.


Me gustaría darte la vida, soltarte al monte de nuevo, para que sigas comiendo en la sierra,
sierra que te has visto nacer, sierra que como madre te guarda en su tierra.
           Adiós corzo, adiós compañero. Supiste darme paciencia y alabar mi respeto a tu digna suerte. Soñaba en tenerte, aquí estas corzo Extremeño.





José Antonio Rodríguez García.